El príncipe Guillermo, su anuncio de boda, y la monarquía

Me cae bien el príncipe Guillermo, el hijo de la difunda Diana Spencer. Y no sólo a mí , parece que a los ingleses les simpatiza bastante este muchacho que algún día, si Dios quiere, se convertirá en el rey de Inglaterra.

El príncipe Guillermo ha salido a los medios de comunicación recientemente para anunciar su boda con la señorita Kate Middleton. Al parecer los dos jóvenes se conocieron en la Universidad de St Andrews, y desde allí quedaron flechados. 

Guillermo de Inglaterra carga con la historia de su madre, con el escándalo que produjo la separación de los Príncipes de Gales, y con el triste desenlace de la vida de Diana. Tal vez, por todo lo anterior, Guillermo genera muchas simpatías a sus súbditos, ya que saben o quieren que esta historia termine mejor o transcurra mejor.

Los ingleses quieren ver coronado a Guillermo como rey, por encima incluso de su padre, según las recientes encuestas que se han llevado a cabo en el Reino Unido. Guillermo es un joven, aunque ya no tan joven, discreto, como simpático, serio, y sobre todo, muy parecido a su madre Diana con relación a su imagen mediática. 

Al morir Diana Spencer en 1.997, los ingleses empezaron a cogerle fobia a su monarquía, por todo lo que había pasado, y por la actitud de la reina frente a la muerte de la ex princesa de Gales. Guillermo y su hermano lograron acolchonar ese disgusto, y ahora, la monarquía inglesa supervive gracias a estos dos muchachos y al respeto que genera la reina Isabel II en sus súbditos.

Una monarquía en pleno siglo XXI suena extraño, y mucho más en un país del primer mundo como lo es Gran Bretaña, aunque según dicen, uno de los activos de Inglaterra es su monarquía, y la confianza de la gente en ella como símbolo de grandeza nacional y de tradición. Sin embargo, la monarquía es una institución anacrónica en términos políticos, y hoy en día, cuando lo que se busca es el reforzamiento de la democracia, la monarquía pareciera estar como mosca en leche. 

Inglaterra es uno de los países más ricos de Europa, tiene dos de las mejores universidades del mundo: Oxford y Cambridge, y su cultura es sinónimo de historia y de distinción. Inglaterra, fue el modelo político a imitar en el siglo XVIII, incluso el barón de Montesquieu admiraba el sistema político que imperaba en ese Estado. Sin embargo, en el mundo contemporáneo obtener el poder político por herencia no es lo adecuado, ya que la participación ciudadana en el manejo del Estado es el ideal de una sociedad moderna. Un rey o reina por más populares que sean no alcanzan a calmar las ansias de autogobierno popular y de desarrollo político individual. A pesar de lo anterior, la democracia inglesa funciona, y podría desvirtuar muchos de los paradigmas políticos del constitucionalismo liberal.   

Con el anuncio de la boda del príncipe Guillermo la monarquía vuelve a estar de moda en el Reino Unido, la imagen de este joven es toda una esperanza para el aumento de popularidad del sistema monárquico, y tal vez sea la más firme base para el mantenimiento de ésta hacia futuro.   

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