Hoy termina el último viaje del transbordador espacial Discovery. Igualmente, este año los transbordadores espaciales Endeavour y Atlantis terminarán este año su "carrera espacial". Estados Unidos comenzó este proyecto - el de conquistar el espacio exterior- al finalizar la Segunda Guerra Mundial, y competir con la Unión Soviética en este campo. Los éxitos son innegables, aunque han ocurrido también varios fracasos. Poner un hombre en la Luna, llevar miles de satélites al espacio, explorar los otros planetas del sistema solar, son algunos de los hits que se ha anotado la agencia espacial estadounidense (NASA).
Durante la presidencia de George W. Bush se lanzó un nuevo proyecto: llevar el hombre a Marte, proyecto que ha sido ratificado por el actual mandatario estadounidense Barack Obama, sin embargo, otro proyecto ha quedado atrasado y en veremos, el proyecto "Constellation" que se suponía volvería a poner al hombre en la Luna a principios del 2020. La exploración espacial ha tenido varios fracasos, los más significativos: la explosión de los transbordadores Challenger y Columbia, sin embargo, la NASA sigue vive y con más ganas de llevar un hombre a Marte.
Muchos han criticado la carrera espacial, sobre todo en Estados Unidos, donde se asegura que los beneficios de esta carrera no han sido los esperados, que los costos han superado las ganancias, y que en general, la carrera espacial serían un desperdicio de dinero. En mi concepto, la carrera espacial ha aportado nuevos avances tecnológicos que se disfrutan en el mundo cotidiano, ha aportado nuevos datos sobre el espacio exterior, y sobre todo ha generado un ánimo de optimismo sobre las esperanzas de desarrollo de la especie humana.
No soy un enemigo de la exploración espacial, no soy radical en ese sentido, sin embargo, a veces uno piensa que hay más problemas urgentes y por resolver en el planeta Tierra que otros asuntos por explorar en Marte, por ejemplo. La raza humana no ha podido solucionar el problema del hambre, las pandemias, el terrorismo, las guerras, y otra multitud de dificultades globales. La exploración espacial le ha dado autoestima al ser humano, le ha brindado la esperanza de soñar con conocer nuevos mundos y nuevos territorios fuera de la Tierra, sin embargo, como ya dije, los verdaderos problemas están todavía en nuestro espacio interior y no en el exterior.
Ir al espacio exterior puede darle a la raza humana una expectativa, poder encontrar soluciones a nuestras preocupaciones en otros planetas y en otros objetos exteriores, lo que puede ser un punto a favor de la exploración espacial. El hombre ha llegado a un punto de avance tecnológico que causa miedo; hoy, nuestra raza tiene la capacidad para autodestruirse en pocas horas, y sin embargo, continúa sufriendo las mismas limitaciones de hace siglos: enfermedades, pobreza, guerras, conflictos, etc.
El presidente Kennedy le lanzó un reto a su nación, ir a la Luna, y así ocurrió, lo que le dio un prestigio sin igual a la NASA y a los científicos aeroespaciales estadounidenses. Años más tarde, la guerra fría acabó, ya no existe la Unión Soviética, varias potencias se disputan la supremacía mundial, como China, Rusia o la India, junto con Estados Unidos, y la carrera espacial pasó a un segundo plano dentro de las prioridades políticas. La carrera espacial, o la exploración del espacio, hoy en día es un problema netamente científico y tecnológico, Estados Unidos ha aplazado su proyecto de volver a la Luna para plantearse la quimera de poner un hombre en Marte, y las otras potencias mundiales siguen colocando satélites en el espacio para de cierta forma no quedarse en la retaguardia.
La exploración espacial es una necesidad para la raza humana, es un costo que toca asumir, a pesar de no haber podido solucionar otros problemas inmediatos, la exploración espacial llegará a ser una necesidad en algunos años cuando muchos de nuestros recursos en el planeta empiecen verdaderamente a escasear, y tocará ir a explorar otras regiones del sistema solar. Igualmente, la amenaza de un choque contra algún objeto del espacio también es un punto a favor de la carrera espacial, ya que anticiparnos y poder conjurar una amenaza de este estilo es necesario.
Los transbordadores espaciales se jubilaron, la NASA empieza otra etapa en su desarollo tecnológico, y los seres humanos comunes y corrientes esperamos que todos esos millones de dólares que se gastan en la exploración espacial sirvan para solucionar problemas inmediatos, urgentes, y reales en la Tierra.
No soy un enemigo de la exploración espacial, no soy radical en ese sentido, sin embargo, a veces uno piensa que hay más problemas urgentes y por resolver en el planeta Tierra que otros asuntos por explorar en Marte, por ejemplo. La raza humana no ha podido solucionar el problema del hambre, las pandemias, el terrorismo, las guerras, y otra multitud de dificultades globales. La exploración espacial le ha dado autoestima al ser humano, le ha brindado la esperanza de soñar con conocer nuevos mundos y nuevos territorios fuera de la Tierra, sin embargo, como ya dije, los verdaderos problemas están todavía en nuestro espacio interior y no en el exterior.
Ir al espacio exterior puede darle a la raza humana una expectativa, poder encontrar soluciones a nuestras preocupaciones en otros planetas y en otros objetos exteriores, lo que puede ser un punto a favor de la exploración espacial. El hombre ha llegado a un punto de avance tecnológico que causa miedo; hoy, nuestra raza tiene la capacidad para autodestruirse en pocas horas, y sin embargo, continúa sufriendo las mismas limitaciones de hace siglos: enfermedades, pobreza, guerras, conflictos, etc.
El presidente Kennedy le lanzó un reto a su nación, ir a la Luna, y así ocurrió, lo que le dio un prestigio sin igual a la NASA y a los científicos aeroespaciales estadounidenses. Años más tarde, la guerra fría acabó, ya no existe la Unión Soviética, varias potencias se disputan la supremacía mundial, como China, Rusia o la India, junto con Estados Unidos, y la carrera espacial pasó a un segundo plano dentro de las prioridades políticas. La carrera espacial, o la exploración del espacio, hoy en día es un problema netamente científico y tecnológico, Estados Unidos ha aplazado su proyecto de volver a la Luna para plantearse la quimera de poner un hombre en Marte, y las otras potencias mundiales siguen colocando satélites en el espacio para de cierta forma no quedarse en la retaguardia.
La exploración espacial es una necesidad para la raza humana, es un costo que toca asumir, a pesar de no haber podido solucionar otros problemas inmediatos, la exploración espacial llegará a ser una necesidad en algunos años cuando muchos de nuestros recursos en el planeta empiecen verdaderamente a escasear, y tocará ir a explorar otras regiones del sistema solar. Igualmente, la amenaza de un choque contra algún objeto del espacio también es un punto a favor de la carrera espacial, ya que anticiparnos y poder conjurar una amenaza de este estilo es necesario.
Los transbordadores espaciales se jubilaron, la NASA empieza otra etapa en su desarollo tecnológico, y los seres humanos comunes y corrientes esperamos que todos esos millones de dólares que se gastan en la exploración espacial sirvan para solucionar problemas inmediatos, urgentes, y reales en la Tierra.
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