EL CHEF ATREVIDO Y LA COLUMNISTA BANAL

En el número 112 de “adn”, periódico de distribución gratuita en Colombia, hay una columna de una niña llamada Paola Villamarín, donde narra un hecho chistoso y grotesco. Resulta que según Villamarín, un amigo de ella estaba sentado en un restaurante departiendo con dos mujeres, de pronto, llegó el chef del establecimiento y sin miramientos besó a una de las mujeres en la boca.
La columnista se muestra molesta y ofendida por este hecho, y con toda razón, ya que nadie tiene el derecho de plantar un beso en la boca de otra persona sin el consentimiento de ésta.
La anécdota muestra a un chef maleducado y patán, pero no pasa de ser un hecho banal. Para la mujer que recibió el beso en la boca sin su permiso debió ser un acontecimiento bochornoso, molesto, y hasta asqueroso. Sin embargo, aparte del “beso atrevido”, me sorprende que una columnista de un periódico de alto tiraje, gaste papel y tinta en narrar esta bochornosa situación que en últimas no es más que una anécdota de mala educación.
Si estuviéramos en Suiza o en Dinamarca, tal vez esta columna estaría más que justificada, porque es que allá lo más aberrante que podría suceder sería un caso como éste. La señorita Villamarín tiene libertad absoluta para escribir lo que quiera, como la que tengo yo para comentar su columna, pero gastar espacio de un periódico de alta difusión con semejante insignificancia es poco menos que exótico.
La libertad de expresión, derecho garantizado en la Constitución Política, le brinda a la columnista un amplio margen de actuación literaria, sin embargo, es bueno que los periodistas y columnistas de estos medios de comunicación masiva asuman la responsabilidad colectiva de hablar de asuntos que puedan ayudar a la comunidad.
Señores, estamos en Colombia, un país con altos índices de violencia, de pobreza, de corrupción, de impunidad y otros graves problemas; por lo tanto, hay que hacer un esfuerzo para que en los medios de comunicación de alta difusión se ayude a estudiar y a remediar las graves situaciones mencionadas, y no se pierda tinta y papel en insignificancias banales.
Es cierto que la gente también necesita leer, oír, y ver asuntos “light”; pero es que a veces uno piensa que lo “light” desplaza a lo serio en los medios de comunicación de Colombia. Por ejemplo, cierto canal de televisión nacional prefirió darle prelación a la noticia de un leopardo que se fugó de un zoológico (mostrando al animal encaramado en un árbol), y después sí le dio cubrimiento a un paro nacional de servidores públicos.
Alguien podría decir que los medios de comunicación pueden cubrir lo que quieran, y darle prelación a los acontecimientos que ellos quieran cubrir, e incluso hablar sobre los problemas que a ellos se les dé la gana, y que esa libertad está garantizada por la Ley, lo cual es cierto; pero nosotros los ciudadanos les solicitamos a estos comunicadores que tengan un poquito de responsabilidad con la comunidad, y que utilicen estos espacios de difusión para tocar temas que afectan masivamente a los colombianos.
También sería injusto decir que ningún medio de comunicación nacional es responsable, lo cual no es cierto, ya que la mayoría de los periodistas serios de Colombia se han enfrentado a organizaciones criminales, han denunciado muchísimos casos de corrupción, y tienen un compromiso con el país, lo cual aplaudimos. Pero también es verdad que hay uno que otro columnista y medio de comunicación autóctono que parece que estuvieran en otro país diferente a Colombia; y no sólo lo digo por los periodistas, sino por muchos ciudadanos que están de cuerpo presente en Colombia pero su mente está en Noruega o en Austria.
En cuanto al “beso atrevido”, sería bueno regalarle un manual de urbanidad y educación a ese chef; por otro lado, si por ahí aparece Mónica Fonseca (presentadora de TV y modelo), y yo estoy por ahí, espero que ella no tenga ningún inconveniente en ultrajarme con un “beso atrevido” como lo hizo el chef.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Francisco: Tienes mucha razón en lo ue señalas. Preferiríamos ver con mucha más frecuencia columnas dedicadas a los problemas del paí. Habría que ver en qué sección del diario salió porque de eso depende mucho la temática y el tratamiento que el autor le da. De ser así, es normal que haya columnas dedicadas a la violencia, otras al clásico Millos-Santa Fe, otras a lo que pasa en un restaurante... Todo depende mucho del espacio y del momento.

Qué bueno que hayas dedicado algunos renglones al tema de la comunicación. Saludos,

Canddatos Congreso dijo...

Excelente artículo, hace poco leí un post relacionado con este tema en un portal colombiano sobre las elecciones 2010 en Colombia, en la cual encontrarán información muy completa sobre candidatos colombianos, política y demás noticias relacionadas con las elecciones del 2010.