Hasta hace algunos meses la exprimera dama Hillary Clinton era la favorita para ganar la nominación del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos, e incluso ocupar la oficina oval en el 2.009.
Pero ¿qué ocurrió?, ¿cómo la esposa de uno de los presidentes de Estados Unidos más populares de los últimos años no logró su objetivo?, digamos que hay varias razones, pero me parece que la más poderosa así parezca muy obvio tiene nombre propio y es Barack Obama.
Si el senador por Illinois no se hubiera presentado a las primarias del Partido Demócrata en este año, tal vez las cosas hubieran sido muy diferentes para Clinton, y se hubiera alzado con la nominación muy fácil.
De otro lado, creo que hubo mucha confianza en derrotar a Obama, se pensaba que el apellido Clinton sería una razón muy poderosa para derrotar al precandidato afroamericano, pero no, el apellido no bastó y tampoco fue suficiente acusar al senador de no tener experiencia para ocupar la Casa Blanca.
Obama desarrolló una campaña muy bien pensada, acumuló delegados en estados pequeños y típicamente republicanos, logró que los jóvenes lo acompañaran, y resquebrajó la estrategia de Clinton.
Hasta el último momento Hillary no tiró la toalla, sólo días después aceptó la derrota y anunció su apoyo a Obama, ya que según ella, había ganado en estados claves para la elección en noviembre. Y es que la exprimera dama no estaba del todo equivocada, sus triunfos en Ohio, Pennsylvania, California, Texas, Nueva York, y Florida, eran una carta fuerte ante los superdelegados que tenían que decidir su voto para la convención del partido en agosto.
Obama necesitará en todo caso del apoyo de Hillary, sea como sea, y del sector que la apoyó, ya que un partido resquebrajado sería poner en bandeja de plata la Casa Blanca a los republicanos nuevamente.
La decisión de Obama sobre su fórmula vicepresidencial será clave a la hora de decidir las cosas, y me parece que la decisión sobre este aspecto pasará por el visto bueno de Clinton en todo caso, ya que así ella no sea la elegida, su opinión será definitiva para lograr un apoyo total del sector que la acompañó hacia el senador por Illinois.
Hillary tenía todo para ganar la nominación, una edad conveniente, el apoyo de una vaca sagrada del partido (su esposo), su género (la primera mujer en llegar tan lejos en unas primarias presidenciales), el apoyo de muchos líderes de su partido, y su imagen de experiencia en asuntos internacionales, pero eso no bastó, y Obama logró dividir las preferencias del partido, e incluso poner en duda la capacidad de Hillary para ganar en noviembre.
En todo caso, Hillary Clinton está lejos de ser una página del pasado en la historia política de Estados Unidos, ya que sin duda alguna seguirá muy activa, y la veremos en otros ámbitos muy presente, eso sin olvidarnos de que su apoyo a Obama será definitivo para que los demócratas vuelvan a la oficina oval.
Pero ¿qué ocurrió?, ¿cómo la esposa de uno de los presidentes de Estados Unidos más populares de los últimos años no logró su objetivo?, digamos que hay varias razones, pero me parece que la más poderosa así parezca muy obvio tiene nombre propio y es Barack Obama.
Si el senador por Illinois no se hubiera presentado a las primarias del Partido Demócrata en este año, tal vez las cosas hubieran sido muy diferentes para Clinton, y se hubiera alzado con la nominación muy fácil.
De otro lado, creo que hubo mucha confianza en derrotar a Obama, se pensaba que el apellido Clinton sería una razón muy poderosa para derrotar al precandidato afroamericano, pero no, el apellido no bastó y tampoco fue suficiente acusar al senador de no tener experiencia para ocupar la Casa Blanca.
Obama desarrolló una campaña muy bien pensada, acumuló delegados en estados pequeños y típicamente republicanos, logró que los jóvenes lo acompañaran, y resquebrajó la estrategia de Clinton.
Hasta el último momento Hillary no tiró la toalla, sólo días después aceptó la derrota y anunció su apoyo a Obama, ya que según ella, había ganado en estados claves para la elección en noviembre. Y es que la exprimera dama no estaba del todo equivocada, sus triunfos en Ohio, Pennsylvania, California, Texas, Nueva York, y Florida, eran una carta fuerte ante los superdelegados que tenían que decidir su voto para la convención del partido en agosto.
Obama necesitará en todo caso del apoyo de Hillary, sea como sea, y del sector que la apoyó, ya que un partido resquebrajado sería poner en bandeja de plata la Casa Blanca a los republicanos nuevamente.
La decisión de Obama sobre su fórmula vicepresidencial será clave a la hora de decidir las cosas, y me parece que la decisión sobre este aspecto pasará por el visto bueno de Clinton en todo caso, ya que así ella no sea la elegida, su opinión será definitiva para lograr un apoyo total del sector que la acompañó hacia el senador por Illinois.
Hillary tenía todo para ganar la nominación, una edad conveniente, el apoyo de una vaca sagrada del partido (su esposo), su género (la primera mujer en llegar tan lejos en unas primarias presidenciales), el apoyo de muchos líderes de su partido, y su imagen de experiencia en asuntos internacionales, pero eso no bastó, y Obama logró dividir las preferencias del partido, e incluso poner en duda la capacidad de Hillary para ganar en noviembre.
En todo caso, Hillary Clinton está lejos de ser una página del pasado en la historia política de Estados Unidos, ya que sin duda alguna seguirá muy activa, y la veremos en otros ámbitos muy presente, eso sin olvidarnos de que su apoyo a Obama será definitivo para que los demócratas vuelvan a la oficina oval.
Hillary+Clinton Barack+Obama elecciones+Estados+Unidos 2.008 opinión blogs política
No hay comentarios:
Publicar un comentario