En el colegio me fue muy bien en esta materia. La verdad, y no es por dármelas, no tenía que estudiar mucho para sacar buenas calificaciones en esta área, ojalá me hubiera pasado lo mismo con las Matemáticas.
Siempre he pensado que la Historia es útil, no creo que sólo sirva para rellenar los programas académicos. Más aún, pienso que una forma eficaz para resolver los actuales problemas es conociendo las enseñanzas que nos deja ésta.
La Historia no es únicamente un cúmulo de datos, es una comprensión de procesos, saber de dónde venimos nos permite comprender para dónde vamos.
Creo, sin embargo, que no se ha inculcado en los estudiantes en debida forma esta área del conocimiento, y para muchos, no es más que otra de las torturas que se inventaron para causar dolor.
Totalmente lo contrario, la Historia es muy interesante, y es un placer leerla y estudiarla, por lo que siento de verdad pesar por aquellos que sufren con ella.
El papel de los profesores, por lo tanto, es incentivar a sus discípulos a leer sobre Historia, o por lo menos que no le tomen asco.
Por eso hago una serie de propuestas, algunas ya ensayadas, para crear entusiasmo por el conocimiento del pasado de la humanidad:
1. Los datos en la Historia son lo de menos, las fechas, los nombres, sólo son instrumentos adicionales, que precisan los acontecimientos pero son secundarios. Aunque dar una clara guía sobre cuándo fue que ocurrió tal cosa es importante, para ubicarse, pero no debe ser lo principal.
2. Incentivar la investigación es conveniente, ver la Historia como una continua indagación es necesario. A veces la curiosidad es un aliciente para estimular el estudio.
3. Mostrar los nexos entre los hechos pasados y los presentes, muestran la utilidad de la Historia, y hacer notar que posiblemente nos aclaren el futuro.
4. Las anéctotas en la Historia o la petit histoire, generan cierta frivolidad en el estudio, pero mueve a ciertas personas sobre estos detalles, a muchos no les gustan los procesos pero sí los chismes, algo es algo.
5. La discusión sobre la Historia es interesante, aunque primero se debe conocer ésta, sin embargo, el debate anima a muchos a ahondar sobre los temas debatidos.
6. Y sobre todo, ver el conocimiento como un placer y no como una carga es fundamental, es cierto que para conocer hay que hacer un esfuerzo, pero que no sea como el de levantar un camión con una mano. El conocimiento se puede infundir de manera juguetona, pero no se trata de hacerle perder su importancia sino de darle un enfoque más creativo.
En fin, para mí leer de Historia es un gusto, como comer, o ir a cine, o escuchar música, me gustaría que a otros también les pareciera un gusto, para que la sociedad entienda como se ha llegado a un punto determinado, para no repetir sus errores (como ya dijo alguien), y para construir el futuro basado en las experiencias que ya tuvieron nuestros antepasados.
Siempre he pensado que la Historia es útil, no creo que sólo sirva para rellenar los programas académicos. Más aún, pienso que una forma eficaz para resolver los actuales problemas es conociendo las enseñanzas que nos deja ésta.
La Historia no es únicamente un cúmulo de datos, es una comprensión de procesos, saber de dónde venimos nos permite comprender para dónde vamos.
Creo, sin embargo, que no se ha inculcado en los estudiantes en debida forma esta área del conocimiento, y para muchos, no es más que otra de las torturas que se inventaron para causar dolor.
Totalmente lo contrario, la Historia es muy interesante, y es un placer leerla y estudiarla, por lo que siento de verdad pesar por aquellos que sufren con ella.
El papel de los profesores, por lo tanto, es incentivar a sus discípulos a leer sobre Historia, o por lo menos que no le tomen asco.
Por eso hago una serie de propuestas, algunas ya ensayadas, para crear entusiasmo por el conocimiento del pasado de la humanidad:
1. Los datos en la Historia son lo de menos, las fechas, los nombres, sólo son instrumentos adicionales, que precisan los acontecimientos pero son secundarios. Aunque dar una clara guía sobre cuándo fue que ocurrió tal cosa es importante, para ubicarse, pero no debe ser lo principal.
2. Incentivar la investigación es conveniente, ver la Historia como una continua indagación es necesario. A veces la curiosidad es un aliciente para estimular el estudio.
3. Mostrar los nexos entre los hechos pasados y los presentes, muestran la utilidad de la Historia, y hacer notar que posiblemente nos aclaren el futuro.
4. Las anéctotas en la Historia o la petit histoire, generan cierta frivolidad en el estudio, pero mueve a ciertas personas sobre estos detalles, a muchos no les gustan los procesos pero sí los chismes, algo es algo.
5. La discusión sobre la Historia es interesante, aunque primero se debe conocer ésta, sin embargo, el debate anima a muchos a ahondar sobre los temas debatidos.
6. Y sobre todo, ver el conocimiento como un placer y no como una carga es fundamental, es cierto que para conocer hay que hacer un esfuerzo, pero que no sea como el de levantar un camión con una mano. El conocimiento se puede infundir de manera juguetona, pero no se trata de hacerle perder su importancia sino de darle un enfoque más creativo.
En fin, para mí leer de Historia es un gusto, como comer, o ir a cine, o escuchar música, me gustaría que a otros también les pareciera un gusto, para que la sociedad entienda como se ha llegado a un punto determinado, para no repetir sus errores (como ya dijo alguien), y para construir el futuro basado en las experiencias que ya tuvieron nuestros antepasados.
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