No estoy de acuerdo con esto, para empezar, con las corridas de toros, me refiero. De frente y así de simple, sé que a mucha gente le fascinan, pero a mí no. Me parece un acto salvaje, que convierte al ser humano en un ser sub-humano, no hay disculpa para este acto de barbarie y de brutalidad con un animal. La llaman "fiesta brava", y tienen razón, tiene uno que estar muy bravo para coger un toro y matarlo en frente de miles de personas. Gente de estratos altos son los más aficionados a esta porquería, y da verguenza que las élites sean amantes de esto. Y lo digo de frente, porque hace algunos días leí una columna del profesor Juan Esteban Constaín, donde afirmaba que a él ni le gustaban ni le disgutaban las corridas de toros y que eran fascistas los que estaban en contra de ellas, con todo respeto por Juan Esteban me parece que esa es una posición pusilánime, así de simple. Matar un animal por necesidad es una cosa, y otra muy distinta matarlo como un espectáculo, lo segundo es vergonzoso. Los amantes de los toros dicen que la fiesta brava es una tradición y que muchos empleos dependen de esto, pues no me importa si una tradición respalda este grotesco espectáculo o que mucha gente por pobreza dependa de este lamentable acto de tortura contra un animal, ya que si trabajan en esto deberían hacerlo en otra actividad más constructiva, y en cuanto a que los toros es una tradición donde el hombre se enfrenta al animal cara a cara me parece un argumento estúpido porque si el hombre fuera a darse puños con el toro de frente pues vaya y venga, pero es que el hombre tiene varias ayuditas para terminar matando al animal.
Me parece muy bien que en Cataluña hayan prohibido las corridas de toros, es un principio honroso para terminar con esta carnicería, para dejar a los pobres toros en paz, y para que se termine de una vez por todas esta ignominiosa fiesta no brava sino de bravos.
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