Este post lo hago en parte como respuesta al comentario de un lector anónimo sobre mi anterior artículo sobre las telenovelas. Créanme no estoy en contra de ellas, incluso durante una época de mi vida fui fan de ellas, cuando llegaba del colegio ése era una de mis distracciones.
Pero ahora que ya estoy grande, que supero los treinta años de edad, la verdad es que veo el tema de las telenovelas con otros ojos. No estoy en contra de las personas que son aficionados a este tipo de programas, es totalmente respetable, pero sí creo que la programación de los canales nacionales debe ofrecer otras opciones al televidente colombiano, y latinoamericano.
El lector anónimo (que me regañó por escribir el título del programa Bibiana con B, y no con V) me decía que estos programas son los favoritos del público, y que los canales deben ofrecer este tipo de ¿mercancía? porque eso es lo que le pide el rating.
De acuerdo, la televisión es un negocio, y si los dueños de los canales quieren volverse más ricos ofreciendo nada más que telenovelas en los mejores horarios, pues que lo hagan y están en todo su derecho.
Sin embargo, creo que nuestras sociedades, aparte de telenovelas también necesitan buena cultura, incluso la dramatizada. En los inicios de la televisión colombiana, se hacían adaptaciones de grandes obras de la literatura universal, ¿qué pasó con eso?, pues que decidieron dejar de dramatizar esas historias para dar paso a historias absurdas (en algunos casos), ligeras (en otros), o sencillamente vacías.
Decir que el televidente sólo pide telenovelas es pensar que la gente es.... no sé la palabra, pero que cada cual la acomode, ya que estoy completamente seguro que las personas después de trabajar o estudiar no sólo piden ver caras y cuerpos bonitos, o dramatizados cómicos, sino que también necesitan ver programas de opinión, o de cultura, o de arte, o de música, o documentales.
Las personas que no tienen la opción de ver televisión por cable no tienen muchas alternativas, pero los que sí, están prefiriendo seriamente ver canales como Discovery Channel o Animal Planet, donde no se ven telenovelas por ningún lado.
No quiero dármelas del culto, pero sí es preocupante que nuestra sociedad sólo consuma imágenes de personas bonitas interpretando ciertos papeles en ciertas historias, en algunos casos estrambóticas. Yo adoro el teatro, adoro a los buenos actores, adoro la Literatura, leo novelas, leo cuentos, y creo que nuestra televisión debe darle más espacio a estas actividades en la pantalla, pero lo que vemos ahora con todo respeto, es remake del remake del remake, y eso sí que es preocupante, porque la gente no es tonta y se cansa.
La responsabilidad social de los canales también debe estar dirigida a dar nuevas opciones al televidente para que escoja, nuestras sociedades globales necesitan más personas conscientes y menos robots mediáticos, y allí estaría el aporte de nuestros empresarios de la televisión, que cada vez con mayor fuerza observan como otras opciones electrónicas como el internet y el cable compiten con la televisión abierta habitual, y allí verían que la gente no sólo quiere remake del remake del remake, sino otras cosas.
Las telenovelas son interesantes hasta cierto punto, pero en lo personal me parece que a veces son repetitivas, tienen la misma columna vertebral narrativa, y no más.
El público merece buenas dramatizaciones, nuevas historias, nuevos cuentos, y nueva creatividad actoral, y eso sólo lo pueden dar los artistas de verdad, por eso antes que mostrar cuerpos y caras, también muestren talentos, que en Colombia sobran por montón, como el que veíamos en telenovelas de hace algunos años, o en series como "Revivamos nuestra historia".
Pensar, yo hago un remake con tres o cuatro modelos, uno que otro actor de X o Y país, y vendo la telenovela en 50 países, pues es respetable, pero ¿qué pasa con la responsabilidad empresarial?, ¿qué pasa con la creatividad?, ¿qué pasa con el arte?, no siempre el criterio de ganar plata es el mejor criterio porque puede dejar muchas cosas por el camino, entre ellas la felicidad, porque a veces repetir y repetir genera estorbo y desesperanza, hay un mundo infinito que puede explorarse, y ojalá los que hacen arte en TV lo sepan o por lo menos lo intuyan.
Sí, soy un simple televidente, y para mí Bibiana siempre será escrita con B y no con V, porque la vi cuando era pequeño, y así me quedó escrita en mi mente, ¿cuándo volveremos a ver dramatizaciones como "El cuento del domingo", "Los cuervos", o comedias como "Don Chinche", "Romeo y buseta", o "Dejémonos de vainas"(en su mejor momento)?
La gente no es estúpida, y la corriente siempre se desborda por donde menos lo pensamos, tal vez las personas prefieren ver la vida de un tigre en Asia, cuando llega del trabajo, o un documental sobre excavaciones en Jerusalén, ¿por qué no?, y es que los ratings ya lo están mostrando.
Pero ahora que ya estoy grande, que supero los treinta años de edad, la verdad es que veo el tema de las telenovelas con otros ojos. No estoy en contra de las personas que son aficionados a este tipo de programas, es totalmente respetable, pero sí creo que la programación de los canales nacionales debe ofrecer otras opciones al televidente colombiano, y latinoamericano.
El lector anónimo (que me regañó por escribir el título del programa Bibiana con B, y no con V) me decía que estos programas son los favoritos del público, y que los canales deben ofrecer este tipo de ¿mercancía? porque eso es lo que le pide el rating.
De acuerdo, la televisión es un negocio, y si los dueños de los canales quieren volverse más ricos ofreciendo nada más que telenovelas en los mejores horarios, pues que lo hagan y están en todo su derecho.
Sin embargo, creo que nuestras sociedades, aparte de telenovelas también necesitan buena cultura, incluso la dramatizada. En los inicios de la televisión colombiana, se hacían adaptaciones de grandes obras de la literatura universal, ¿qué pasó con eso?, pues que decidieron dejar de dramatizar esas historias para dar paso a historias absurdas (en algunos casos), ligeras (en otros), o sencillamente vacías.
Decir que el televidente sólo pide telenovelas es pensar que la gente es.... no sé la palabra, pero que cada cual la acomode, ya que estoy completamente seguro que las personas después de trabajar o estudiar no sólo piden ver caras y cuerpos bonitos, o dramatizados cómicos, sino que también necesitan ver programas de opinión, o de cultura, o de arte, o de música, o documentales.
Las personas que no tienen la opción de ver televisión por cable no tienen muchas alternativas, pero los que sí, están prefiriendo seriamente ver canales como Discovery Channel o Animal Planet, donde no se ven telenovelas por ningún lado.
No quiero dármelas del culto, pero sí es preocupante que nuestra sociedad sólo consuma imágenes de personas bonitas interpretando ciertos papeles en ciertas historias, en algunos casos estrambóticas. Yo adoro el teatro, adoro a los buenos actores, adoro la Literatura, leo novelas, leo cuentos, y creo que nuestra televisión debe darle más espacio a estas actividades en la pantalla, pero lo que vemos ahora con todo respeto, es remake del remake del remake, y eso sí que es preocupante, porque la gente no es tonta y se cansa.
La responsabilidad social de los canales también debe estar dirigida a dar nuevas opciones al televidente para que escoja, nuestras sociedades globales necesitan más personas conscientes y menos robots mediáticos, y allí estaría el aporte de nuestros empresarios de la televisión, que cada vez con mayor fuerza observan como otras opciones electrónicas como el internet y el cable compiten con la televisión abierta habitual, y allí verían que la gente no sólo quiere remake del remake del remake, sino otras cosas.
Las telenovelas son interesantes hasta cierto punto, pero en lo personal me parece que a veces son repetitivas, tienen la misma columna vertebral narrativa, y no más.
El público merece buenas dramatizaciones, nuevas historias, nuevos cuentos, y nueva creatividad actoral, y eso sólo lo pueden dar los artistas de verdad, por eso antes que mostrar cuerpos y caras, también muestren talentos, que en Colombia sobran por montón, como el que veíamos en telenovelas de hace algunos años, o en series como "Revivamos nuestra historia".
Pensar, yo hago un remake con tres o cuatro modelos, uno que otro actor de X o Y país, y vendo la telenovela en 50 países, pues es respetable, pero ¿qué pasa con la responsabilidad empresarial?, ¿qué pasa con la creatividad?, ¿qué pasa con el arte?, no siempre el criterio de ganar plata es el mejor criterio porque puede dejar muchas cosas por el camino, entre ellas la felicidad, porque a veces repetir y repetir genera estorbo y desesperanza, hay un mundo infinito que puede explorarse, y ojalá los que hacen arte en TV lo sepan o por lo menos lo intuyan.
Sí, soy un simple televidente, y para mí Bibiana siempre será escrita con B y no con V, porque la vi cuando era pequeño, y así me quedó escrita en mi mente, ¿cuándo volveremos a ver dramatizaciones como "El cuento del domingo", "Los cuervos", o comedias como "Don Chinche", "Romeo y buseta", o "Dejémonos de vainas"(en su mejor momento)?
La gente no es estúpida, y la corriente siempre se desborda por donde menos lo pensamos, tal vez las personas prefieren ver la vida de un tigre en Asia, cuando llega del trabajo, o un documental sobre excavaciones en Jerusalén, ¿por qué no?, y es que los ratings ya lo están mostrando.
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