A dos meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos surge esta pregunta, y no hay una respuesta clara y contundente. Las encuestas simplemente muestran que las cosas están virtualmente empatadas. Barack Obama tiene a su favor su lema de cambio, y su imagen fresca; John McCain apuesta a acentuar la división en el Partido Demócrata debido a las heridas que dejaron las elecciones primarias.
Obama escogió a un político veterano y con mucha experiencia en el campo de las relaciones exteriores como lo es Joe Biden como compañero de fórmula, mientras que McCain optó por darle una imagen de juventud a su campaña con la decisión de nominar a Sarah Palin como candidata a la vicepresidencia.
Ambos candidatos a la vicepresidencia ayudan a menguar los defectos de los dos candidatos presidenciales, pero también han generado ciertas críticas; por un lado Biden es un senador que lleva más de treinta años en Washington, lo que contradice un poco el lema de la campaña demócrata que se opone al continuismo en la política estadounidense. Palin es una joven gobernadora, con cinco hijos, pero ya han salido a cuestionar su vida privada y ciertas posiciones políticas de ella en el pasado.
Los vicepresidentes, según explican los expertos en política, no son determinantes a la hora de definir las preferencias políticas, pero como hay un cabeza a cabeza en las encuestas no sería nada raro que los votantes se decantaran en últimas por el candidato que tuviera mejor fórmula de acompañamiento.
Obama tiene sus puntos fuertes en los sectores jóvenes y en la población afroamericana; McCain llega a la elección general con un Partido Republicano unido, o por lo menos más unido que el otro bando. Sin embargo, hay un porcentaje de indecisión bastante grande, en algunas encuestas se habla del 15%.
En este sentido, las cosas no están definidas, y el voto de opinión será definitivo para inclinar la balanza hacia uno u otro candidato. Los siguientes factores determinarían el triunfo para Obama, o para McCain: 1. Los debates en televisión, 2. La situación económica de USA al momento de las elecciones, 3. La participación en la campaña y el apoyo que le brinden los esposos Clinton a Obama, y 4. Las propuestas puntuales que hagan las candidatos.
Obama generó un golpe de opinión favorable con su discurso en la convención de los demócratas, pero McCain no tiene divisiones en sus toldas; por lo tanto, nada está definido y ya veremos.
Obama escogió a un político veterano y con mucha experiencia en el campo de las relaciones exteriores como lo es Joe Biden como compañero de fórmula, mientras que McCain optó por darle una imagen de juventud a su campaña con la decisión de nominar a Sarah Palin como candidata a la vicepresidencia.
Ambos candidatos a la vicepresidencia ayudan a menguar los defectos de los dos candidatos presidenciales, pero también han generado ciertas críticas; por un lado Biden es un senador que lleva más de treinta años en Washington, lo que contradice un poco el lema de la campaña demócrata que se opone al continuismo en la política estadounidense. Palin es una joven gobernadora, con cinco hijos, pero ya han salido a cuestionar su vida privada y ciertas posiciones políticas de ella en el pasado.
Los vicepresidentes, según explican los expertos en política, no son determinantes a la hora de definir las preferencias políticas, pero como hay un cabeza a cabeza en las encuestas no sería nada raro que los votantes se decantaran en últimas por el candidato que tuviera mejor fórmula de acompañamiento.
Obama tiene sus puntos fuertes en los sectores jóvenes y en la población afroamericana; McCain llega a la elección general con un Partido Republicano unido, o por lo menos más unido que el otro bando. Sin embargo, hay un porcentaje de indecisión bastante grande, en algunas encuestas se habla del 15%.
En este sentido, las cosas no están definidas, y el voto de opinión será definitivo para inclinar la balanza hacia uno u otro candidato. Los siguientes factores determinarían el triunfo para Obama, o para McCain: 1. Los debates en televisión, 2. La situación económica de USA al momento de las elecciones, 3. La participación en la campaña y el apoyo que le brinden los esposos Clinton a Obama, y 4. Las propuestas puntuales que hagan las candidatos.
Obama generó un golpe de opinión favorable con su discurso en la convención de los demócratas, pero McCain no tiene divisiones en sus toldas; por lo tanto, nada está definido y ya veremos.
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